domingo, 29 de enero de 2012

Poner límites

Hace unos meses cuando me hice de facebook , una compañera rechazó mi invitación para ser mi amiga en la red social . Me sorprendió pues me llevo muy bien con ella , y otras personas con las que suponía se llevaba peor sí que estaban agregados como amigos . Cuando le pregunté el porqué me respondíó   " No quiero agregarte , simplemente no quiero " . En primer momento no lo entendí pero como suelo hacer pensé sobre el tema de una manera abstracta y me dí cuenta de que tenía razón . Estaba estableciendo un límite que debía respetar . Me alegré entonces de que lo hubiera hecho .
Un límite es algo que nos define .
Hay límites fisiológicos , como la distancia a la cual un interlocutor nos puede hablar sin que nos sintamos incómodos , esa distancia es de unos 50 cm . ¿ No te ha pasado alguna vez , que cuando alguien no respeta esa distancia , aunque sea  señalándote con su  dedo te sientes agredido ?.



 Todos tenemos límites , derivados de nuestra biografía , educación , gustos y caracteres , que nos definen , y que nos hacen más felices si se respetan .
Muchos de nosotros hemos sido educados para agradar a los demás , pero agradar a los demás no significa querer a los demás . El ansia de agradar a todo costa y no molestar al amigo o compañero es lo que provoca a la larga la ruptura de grandes amistades . Si no se ponen unos límites , y se actúa como un felpudo , uno se expone al resentimiento , a los desacuerdos y a la frustración .

Nosotros podemos decidir que permitimos y que no permitimos  . Lo podemos hacer de manera empática , y si la otra persona se molesta os aseguro que lo haría más si a la larga no le advirtierais que traspasar esos límites os hace infelices .
Reciprocamente debemos respetar los límites de los demas . La máxima moral universal " No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a tí " se cumple aquí . No podemos poner límites a los demás y sin embargo no respetar los suyos .
 Las personas con más dones  para las relaciones sociales saben percibir muy bien los límites de los demás , por eso son queridos y apreciados en sus entornos . Saben como ayudar y hacer felices a sus amigos , relaciones  y compañeros , respetando de manera natural sus límites y estableciendo los suyos  .

Hay muchos entornos en los que establecer límites: la sociedad  la familia , la amistad , el amor , el trabajo . Incluso situaciones terribles en las que no poner límites no sólo trae como consecuencia un enfado o un pequeño resentimiento .
Estás en una cola larga para hacer una gestión en un ministerio y una persona mayor  te pide pasar delante y tu la dejas , pero luego todos los demás de la cola te lo piden . Tú seguramente dirás que no . Has establecido un límite . Le dejé pasar a esa persona por una razón que me convence a mí , pero no dejaré pasar a los demás  . Si les dejase seguramente ellos estarian abusanado de mí o yo no tengo la personalidad o habilidad suficiente para establecer mis límites . Estas situaciones se dan en las relaciones sociales de manera muy frecuente . Mientras actuemos con empatía y educación , siempre debemos establecer nuestros límites y respetar el de los demás .

En las relaciones familiares y de amistad , la ausencia de límites es la causa más frecuente de discusión y ruptura de relaciones .
Los hermanos , o  los compañeros de piso  que comparten habitación deben saber cual es su  lugar , sus lugares ,   donde  pueden poner sus cosas y que nadie las toque  , o dónde estar en soledad  , y que son sólo suyos . Se necesita tener lugares que sean sólo nuestros y que necesitamos tener para mantener nuestro equlibrio emocional .
Imagina que  unos amigos , o unos compañeros de trabajo que ves casi todos los días coinciden contigo en tu viaje de vacaciones anuales , en tu viaje de novios  , o incluso peor  piénsalo un momento , ¡¡ En un crucero ¡¡ . Tú les aprecias o quieres  ( si no les aprecias multiplica lo siguiente por dos ) , pero eso no siginifica que tengas que compartir todo con ellos . Necesitas deconectar , no tener relación con lo habitual . Ese puede ser uno de tus límites más comprensibles y universales .


Me llamó mucho la atención una historia que me contó hace poco un amigo capitán del ejercito . En la marina española de guerra , desde hace 400 años hay la siguiente tradición , que se cumple a rajatabla aún  en nuestros días . Cada graduación tiene un lugar de esparcimiento en el barco . Hay una sala para los soldados , otra para los suboficiales , otra para los oficiales , y el capitán está aparte . Esto no es como podrías pensar clasismo , sino  todo lo contrario . A un oficial no le está permitido entrar sin permiso durante las horas de asueto , ni en la sala de suboficiales ni en la de soldados . Esto es porque en caso contrario  la convivencia sería imposible . Todos necesitan un lugar donde se sientan libres . Libres de cantar una canción que quizá no guste a los oficiales , o porqué no , de criticarles . El capitan come y cena solamente acompañado por una persona de la oficialidad que se va cambiamdo . El motivo es el mismo , su presencia durante las horas de descanso podría intimidar y no dejar respirar a sus subordinados . Me parecen unos límites estupendos avalados por el tiempo y al historia.

Cuantas veces hemos oído de grandes amistades rotas por el excesivo roce . " Es increible , si estaban todo el día juntos" . " Si eran uña y carne " . En esas historias siempre,  si indagáis , hay una transgresión de los limites del otro . Uno de los de los dos transpaso los limites reiteradamente , y el otro no supo defininirlos ni defenderlos .
 También puede ser  ese amigo o esa novia al que una vez le pediste ayuda y ahora o sale de tu casa . No te atreves a ponerle el limite " Me ayudó " dices  , anque le hayas devuelto con creces la ayuda . Entonces la relación se envicia , y va tristemente degenerando .

Todos necesistamos nuestro espacio . En esto somos diferentes las mujeres de los hombres ( hablo en general ) . Los hombres claramente necesitan mucho más espacio evolutivamente que las mujeres , y sin embargo respetamos mucho menos los límites de ellas . Las mujeres tienden más a no poner límites , aunque los quieran tener . Piensan equivocadamente que poner un límite es querer menos a su pareja . Un ejemplo común es el correo electrónco . Varias buenas amigas han compartido durante años su correo electrónico con sus parejas . Cuando se han decido a tener el suyo propio , decían  ¡Qué maravilla ¡ . Claro . Todos necesitamos límites de privacidad .
El no poner límites lleva a relaciones insanas , que se deterioran , a menos que exista sumisión por una de las partes . Enemigos de los limites son los celos por ejemplo .


En el trabajo debemos saber cuales son los limites que queremos establecer . Aún en época de crisis ,  nada , ni siquiera  la amenaza de perder el trabajo debe impedirnos poner los limites básicos , pues eso nos llevaría a la depresión .
No debemos permitir la violencia verbal , ni la  amenaza  , ni las malas maneras . Esos son límites básicos . También debemos respetar los limites de los demás . Yo que pongo bastantes limites ( me gusta la soledad ) , y que me precio de saber respetar los de los demás , en este terreno es en el que en el pasado tuve más dificultades . No todos tienen que compartir nuestras opinioenes sobre la filosofia de nuestro trabajo . Nuestros compañeros tienen limites , que pueden ser  por ejemplo que el trabajo no invada en absoluto, ni un minuto  su vida privada .
Debemos respetar esos limites . Respetarlos de verdad , pues respetar no debería significar hacerlo a  regañadientes o mordiendonos la lengua .
 El respeto  natural a los limites  de los demás implica cariño y comprensión , y nos debe traer felicidad .

Para no extenderme demasiado acabaré con unas reglas adpatadas por mi de  María Pallarés ,  coach profesional , un párrafo estupendo del libro"  Límites"  de  Anne Katherine  , y una poesía de Robert Frost el famoso poeta norteamericano sobre el tema .

La coach María Pallarés   nos recomienda estas sencillas reglas , que yo he ampliado y adaptado  :

  1. Respeta los limtes de los demás . Enetender sus límites y respetarlos te hará mejor persona , conocerles y quererles más . Como dice la canción " No me quieras tanto , quiereme mejor " .
  2. Establecer limites es básico para construir relaciones sanas y satisfactorias 
  3. Decide que esta bien o mal para tí . Es un decisión personal  e intrasferible .
  4. Hay limites que deben ser muros , los menos , y otros deben ser tenues como una cortina de raso .
  5. Piensa en como actuar si tus limites son violados . No pongas , intenta no poner , una emboscada a la persona que se ha pasado . espera que llegue un momento tranquilo y explicale la situación . Intenta explicarle  lo que te produce inqueuitud e insatisfacción , y lo que espras .
  6. Elige una manera de proteger tus límites  . Ponerlos trae consecuencias . Concentrate en las consecuencias positivas .
  7. Mis límites no son iguales a los demás . Si alguien me pone un límite en algo , que para mí no lo es , no debo ponérselo . Pondré los límites sólo cuando me procuren satisfacción y relaciones sanas .
  8. Se consecuente . Esto enlaza con el primer punto . Si quieres que te respeten , acepta respetar a los demás .
Anne Katherine en su estupendo libro " Límites " , escribe este maravilloso párrafo  ,  ¡¡ Qué más se puede decir sobre este tema ¡¡  :

Los buenos límites nos permiten definirnos a nosotros mismos. Fomentan nuestra salud física y emocional y promueven la recuperación. Los buenos límites producen relaciones sanas. La verdadera intimidad es posible sólo entre dos personas enteras y diferenciadas que tengan ambas buenos límites. La dependencia se percibe como intimidad pero no lo es. ¿Cómo puedes tener intimidad con una persona que se mezcla en ti? La intimidad crece a medida que el otro te va conociendo igual que tú vas conociéndole a él. Si la individualidad de la otra persona cambia y desaparece, ¿cómo podrás llegar a conocerla? Si tienes una conciencia temblorosa de ti mismo, ¿cómo podrán conocerte los demás? A medida que tus límites se definan, recogerás riquezas. Si sabes lo que quieres, podrás conseguirlo. Si te conoces a ti mismo, podrás implicarte en lo que es importante para ti. Los amigos que respeten tus límites serán las amistades que se fortalecerán. La verdadera intimidad con una persona especial se volverá posible.



Robert Frost tiene un poema sobre un refrán americano que dice " Los buenos vallados hacen buenos vecinos "
Es una frase afortunada , y no carente de verdad en un mundo en sociedad ( leer Freud en " el malestar de la civilización" ) . Sin embargo no es completa , está coja . De eso va el poema de Robert Frost . Sí ,  los buenos vallados hacen buenos vecinos,  pero ojo con el peligro de  poner demasiado alta la valla  . Las mejores lindes son las que no están valladas , y en las que los vecinos , amigos , familia , compañeros de trabajos , parejas etc etc , respetan " las propiedades "de los demás, sin necesidad de barreras artificiales ni emocionales. 
Las mejores vallas son la comprensión de las necesidades y límites de los demás , y de uno mismo .
Eso es querer y quererse .



MENDING WALL

Robert Frost


Something there is that doesn't love a wall,
That sends the frozen-ground-swell under it,
And spills the upper boulders in the sun,
And makes gaps even two can pass abreast.
The work of hunters is another thing:
I have come after them and made repair
Where they have left not one stone on a stone,
But they would have the rabbit out of hiding,
To please the yelping dogs. The gaps I mean,
No one has seen them made or heard them made,
But at spring mending-time we find them there.
I let my neighbor know beyond the hill;
And on a day we meet to walk the line
And set the wall between us once again.
We keep the wall between us as we go.
To each the boulders that have fallen to each.
And some are loaves and some so nearly balls
We have to use a spell to make them balance:
'Stay where you are until our backs are turned!'
We wear our fingers rough with handling them.
Oh, just another kind of out-door game,
One on a side. It comes to little more:
There where it is we do not need the wall:
He is all pine and I am apple orchard.
My apple trees will never get across
And eat the cones under his pines, I tell him.
He only says, 'Good fences make good neighbors'.
Spring is the mischief in me, and I wonder
If I could put a notion in his head:
'Why do they make good neighbors? Isn't it
Where there are cows?
But here there are no cows.
Before I built a wall I'd ask to know
What I was walling in or walling out,
And to whom I was like to give offence.
Something there is that doesn't love a wall,
That wants it down.' I could say 'Elves' to him,
But it's not elves exactly, and I'd rather
He said it for himself. I see him there
Bringing a stone grasped firmly by the top
In each hand, like an old-stone savage armed.
He moves in darkness as it seems to me~
Not of woods only and the shade of trees.
He will not go behind his father's saying,
And he likes having thought of it so well
He says again, "Good fences make good neighbors."




Reparar el Muro,
 Robert Frost . Traducción: Rhina P. Espaillat


Algo hay que no es amigo de los muros,
que hincha la tierra helada y los socava,
que arroja al sol las piedras desde el borde
y abre brechas por donde caben dos.
Los cazadores ya son otra cosa:
he seguido sus pasos, reparando,
donde no han dejado piedra sobre piedra
persiguiendo el conejo en su guarida
por alegrar la jauría. Las otras brechas
nadie las ve formar, ni hay rumor de ellas,
pero ahí estan cuando hay que repararlas.
Se lo anuncio al vecino tras la cuesta;
un dia, en la linea divisora,
nos encontramos a rehacer el muro.
Lo formamos entre ambos, paso a paso.
A cada cual las piedras que le tocan,
las ovaladas, las bolas tan redondas
que cuesta hechizos fijarlas en su puesto:
"No se muevan hasta vernos las espaldas!"
Se destrozan los dedos con asirlas.
Cierto, es juego campestre, como tantos,
uno contra uno. A más no viene:
donde vivimos no hace falta muro:
lo suyo es pino, lo mío manzanares.
Mis manzanos, le digo, no amenazan
comerse las piñas de sus pinos.
Solo responde, "Buen muro, buen vecino."
La primavera me azuza, y me pregunto
si quizás le penetro el pensamiento:
"Por qué hace buen vecino? No se trata
de donde hay vacas? Pero aquí no hay vacas.
Antes de levantarlo, yo quisiera
saber a quién incluyo, a quién excluyo,
a quién, quizás, ofendo con el muro.
Algo hay que no es amigo de los muros,
que quiere derrumbarlos." Pienso "duendes,"
pero no hay tales duendes, y quisiera
que él le pusiera nombre. Allá lo veo,
con una piedra empuñada en cada mano,
como un salvaje troglodita armado.
La sombra en que se mueve me parece
más que sombra de selvas o de ramas.
No indaga el estribillo de su padre,
y tanto le place haberlo recordado
que repite, "Buen muro, buen vecino."