Me vais a permitir que cuelgue esta carta sobre los sentimientos, dudas, instintos y todo lo que se os ocurra, que surjen en todos y cada uno de los viajes que hacemos todos los años a Africa.
Gracias Rocío. Un beso muy fuerte...
Por supuesto no puede faltar la selección musical en forma de vídeo.... el título lo dice todo...
Como no tengo blog y además, lo prometido es deuda, aquí estoy delante del ordenador con la pantalla en blanco y por supuesto con una copita bien fría (gracias a la última aportación del Dr. Martínez al cofrecito de la 11).
Gracias Rocío. Un beso muy fuerte...
Por supuesto no puede faltar la selección musical en forma de vídeo.... el título lo dice todo...
Como no tengo blog y además, lo prometido es deuda, aquí estoy delante del ordenador con la pantalla en blanco y por supuesto con una copita bien fría (gracias a la última aportación del Dr. Martínez al cofrecito de la 11).
Realmente, os confieso que esto empecé a escribirlo
en un folio cutre y húmedo, mientras todos los demás dormíais, en una plácida
sobremesa guineana, con tormenta africana como inspiradora. Comenzaba al mas
estilo Bolañero así: "Salón de la casa de huéspedes, Aldeas infantiles
SOS, Bata, Guinea ecuatorial, octubre de 2012..." Lo que escribí a
continuación me puso el nudo en la garganta e hizo que se me saltaran las
lágrimas. Demasiado dramático pensé. Para escribir no sólo se necesita
inspiración, sino que a veces es necesario coger perspectiva, y no sólo distancia
temporal, sino que tratándose de África también se necesita distancia física.
Así que rompí el papel, pasé de canción, miré por la ventana y apareció
Georgina.
Me he preguntado un millón de veces que tiene África
que no tenga otro sitio. África engancha, pero ¿por qué? ¿Es por el clima o el
paisaje? No lo creo. Conozco otras selvas tropicales (aunque no sean
"sentroafricanas") incluso sin malaria y de allí la gente sale por
patas. ¿Es por los negros?... Menudos hijos de puta los negros. ¿Entonces, es
por las negras?... Vale, le daré 1 gallifante a las negras. ¿Es el olor, la
luz, los sonidos, la música?... Otro gallifante, pero tiene que haber algo mas.
Es difícil ponerlo en palabras. Yo apuesto a que
tiene que ver con los instintos. Alguna vez lo hemos hablado. Los blancos
vivimos en un mundo de reglas morales de siglos de calado. Cierto es que estas
reglas nos han organizado y limpiado las calles para que nuestros hijos no se
mueran de diarrea. Pero nuestro estilo de vida ha dado la espalda de alguna
manera a los instintos. Somos animales y no lo podemos evitar.
De repente te bajas de un avión y no sólo te da una
bofetada la humedad del 100%, sino que de un plumazo todo esta permitido. La
ley del mas fuerte o del mas influyente, la atracción mas lasciva, el odio mas
atroz, la violencia, los amores mas intensos, se palpan a cada paso. Si quiero
comer, como. Si quiero dormir, duermo. Si te odio, te hago daño. Si me hace
gracia, me río. Si no, pues no. Si quiero algo, lo cojo. Si para ello hay que
mentir, miento. Si estoy buena, voy desnuda. Si quiero follar, pues eso. El
mundo entero se mueve por follar. Y cuando llevas allí 24 horas te sientes
vivo. Les odias probablemente, pero te contagian la intensidad de sus instintos
y te sientes vivo. Inconscientemente te das cuenta de lo que el blanco ha ido
dejando en el camino del progreso y lo echas de menos. Te cala la condición
humana que en "nuestro planeta" no está permitido desarrollar.
También había pensado en lo que puede influir en el
ensimismamiento del blanco la cultura "sentroafricana". El que te
hablen de amuletos, dones, rituales, espíritus de la naturaleza, los miedos mas
absurdos, puede resultar curioso. Ahora, una vez dominado el tema, no lo veo
razón suficiente para querer a toda costa que se te caigan los dientes por
allí. Me quedo con los instintos.
Carlitos, hablemos ahora de la felicidad (límpiate
las gafas...). Hablar de la felicidad ya quedó patente que es demasiado
complicado. Cada uno que se la gestione como pueda. Aún así, ya que abrí la
caja de Pandora, me arriesgaré a compartir con vosotros alguna reflexión. Conforme
te haces mayor y conoces y vives y vas a África, y vuelves a África, te das
cuenta de que nada es ni blanco ni negro. Que por supuesto Blancanieves no
existe. Y el príncipe menos. Le he dado mil vueltas y he borrado este párrafo
ya unas cuantas veces pero me atreveré a dividir la felicidad en varios tipos:
-. Felicidad extrema, a picos o intermitente: La
definiría como aquella que te hace volar. Sería la fase de enamoramiento que
espero que todos hayáis vivido alguna vez. Todo es lo mas. No necesitas ni
comer ni dormir porque te sientes en lo mas alto de la montaña rusa. Pero como
su nombre indica, es intermitente y dura poco. Gracias a dios. No creo que
nadie pueda mantenerse cuerdo en esta fase de por vida. Hay personas que no
entienden la vida sin una constante felicidad extrema pero que yo sepa, siempre
acaban mal.
-. Felicidad lineal: A la que aspiramos la mayoría.
No sé si este tipo existe en África porque hay que currársela, pero yo diría
que es cuando uno está tranquilo. Todo está bien. Valoras lo que tienes y lo
disfrutas lo máximo que se puede. ¿Podrías tener más? siempre, pero no lo
necesitas. Hay que trabajársela porque implica un día a día, conseguir una
rutina, con sus premios y sus renuncias.
El único problema es que de vez en cuando se necesita volver un rato a la fase
anterior, por eso que decía al principio de sentirse vivo y esas cosas. Por que
si no, un día te despiertas y te dices ¿qué coño hago yo aquí? y si no
encuentras respuesta en unos días corres el riesgo de pasar a la siguiente
fase.
-. Ni una cosa ni la otra: Cuando no consigues,
aunque sea de higos a peras, aunque sólo dure un ratito, la felicidad a picos
dentro de tu felicidad lineal, entras en esta fase. Peligrosa. En este punto
puedes salir airoso y encontrar otra salida para volver a la fase anterior ó
como dice una gran amiga mía alquilarte un pisito en NIFE (centro de la tierra
formado por níquel y hierro para los que estudiamos E.G.B.) o peor aún
comprártelo y depender de esa hipoteca toda tu vida. No sé si alguno habréis
estado alguna vez en NIFE pero yo sí, y os aseguro que no es el mejor lugar
para mudarte a vivir. Por suerte, sólo alquilé un estudio casi sin cocina y
salí mas o menos airosa. Luego he visitado aquellas tierras alguna que otra vez
pero sólo me he quedado unos días en un hotel. Mi amiga sostiene que nadie
tiene una vida completa si no ha pasado antes en NIFE aunque sea sólo una
noche. Yo no sabría que opinar.
Bueno chicos, creo que he escrito suficiente por hoy.
Sabed que no es necesario que os haya gustado y que no espero que estéis todos
de acuerdo con todas estas rayadas mías, pero prometí que escribiría una
muestra y aquí está.
Gracias por dejarme compartir con vosotros momentos
inolvidables.
Solo me queda decir:
¡¡¡¡¡¡¡PADRE BOTOCOOOOOOO!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿DÓNDE ESTÁ
MI TORRRTUGA CARRRREY?!!!!!!!!!
GRASSSIASSSSSS Y BESOS A MONTONES
ROCI